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Chris Pratt
Todos le hemos adorado como el tonto Andy Dwyer en Parks and Recreation y, más recientemente, como el ingenioso Star-Lord en Guardianes de la Galaxia. A ambos personajes los diferencian un par de michelines y unos 18 kilos. La única constante es la personalidad divertida de Chris y su gran sentido de la comedia. Como dice en su cuenta de Instagram, su transformación fue el resultado de 3 o 4 horas de ejercicio diario y de no consumir alcohol durante seis meses antes de rodar Guardianes de la Galaxia